Tras dos semanas de resaca emocional, seguimos recuperándonos de lo que ocurrió el pasado viernes 28 de abril, un día que se grabó a fuego en nuestra memoria y que seguimos asimilando a día de hoy. El sold out en La Sala ya nos daba una pista de que el público venía con todo, pero lo que se vivió aquella noche superó cualquier expectativa.
Una vuelta a los escenarios con un Shoda Monkas nervioso e inquieto pero feliz y con ganas de regalarnos uno de los mejores shows de su carrera. El concierto lo abrió con su parte más nostálgica, canciones como "Salud", "Pibes en el club", "Slalom" o "Machacantes" fueron las primeras, entre otras, que dieron el pistoletazo de salida. Shoda Monkas continuó con su parte más tierna y sensible dando paso a canciones como "Loewe", "logodeaudi", "Yo no me vendo santo" o "Cambiarme la vida" que fueron recibidas con aplausos y gritos de cariño entre los asistentes.
La segunda parte del concierto fueron bailes, saltos, pogos, ovaciones y un éxtasis de felicidad que inundaba La Sala y abordaba a todos los asistentes del concierto, incluso al artista. Canciones como "Arnette", "Guapa", "Conmigo a la 1era", "Un beso a los anillos" o "Dos tacos en un calcetín" fueron las culpables de crear una energía tan contagiosa.
Las dos grandes sorpresas de la noche fueron las colaboraciones de Vera GRV y de Kaze, quienes al unirse a su amigo en el escenario, desataron una verdadera locura entre el público mientras interpretaban sus temas juntos. Finalmente, "Gaultier Freestyle" cerraba lo que hasta el momento había sido para Shoda Monkas "la mejor noche de su vida".
Fue una de esas noches que se sienten en el pecho. El artista demostró que se pasó el juego y su gente le respondió con miradas llenas de cariño, coros que sanaban, y una energía constante que le hablaba al corazón, sin necesidad de palabras, le decían que nunca lo habían olvidado.
Después de este primer recibimiento de Shoda Monkas en Madrid, el artista ha ganado impulso para seguir ofreciendo experiencias inolvidables en una gira que ha demostrado dejar huella. Su próximo show continúa el 25 de abril en Albacete y promete ser un concierto especial con una doble carga emocional, al ser en la tierra natal del artista.